Asamblea fin de curso 2013-2014


Día de trabajo y distensión a pesar del escaso descanso para poder respirar el aire puro bajo los pinos (15 minutos por la mañana y otros tantos tras la comida). Los lazos creados entre nosotras nos acercan y tonifican espiritualmente.
Comenzamos por una oración ambientada con elementos de la naturaleza que anuncian vida –en la víspera del Corpus y rememorando la reciente fiesta de Pentecostés-: espigas, siemprevivas, luz, fotografía con la primera succión de un bebé al pecho, etc. Como fondo a los símbolos, el canto de Violeta Parra, “Gracias a la vida”.
Se evaluaron las diversas actividades del curso:
   -Trabajos sobre el libro de Elisabeth Schüssler Fiorenza Pero ella dijo dirigidos por nuestra querida compañera Arianne van Andel, teóloga de la iglesia reformada holandesa, próxima a dejarnos rumbo a Chile.
   -La conferencia impartida por ella en la Nau (ver art. anterior del blog).
   -Encuentro festivo en un huerto del Puerto de Sagunto con Isabel Figueroa, secretaria que fue de Mons. Romero, con paella incluida.
   -Merienda-despedida de Arianne.
   -Participación en diversos encuentros con organizaciones feministas e implicación en manifestaciones y protestas ante las injusticias del momento que vivimos.
   -Grado de relación con otros grupos creyentes o cristianos de base. También analizamos nuestra apertura y acogida a quienes se aproximan a nosotras.
   -Firmas de manifiestos, adhesiones y denuncias.
   -Fechas y lugar para las reuniones del próximo curso. (pendiente de acordar)
Con una sentida acción de gracias, nos despedimos.
El clima de sororidad creado en nuestro encuentro nos hace bien y abandonamos aquel ambiente bucólico con fuerzas renovadas para afrontar los problemas de nuestra sociedad.
Se confirma en nosotras la frase de Alexis Tocqueville:
“Las sociedades deben juzgarse por su capacidad de hacer que las gentes sean felices”