Amb Igualtat




AMB IGUALTAT, UNA OLTRA POLÍTICA ÉS POSSIBLE.
AMB IGUALTAT, UNA OLTRA CONVIVÈNCIA ÉS POSSIBLE.

El 8 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres de la internacional de Alemania, Austria, Dinamarca y Suecia propusieron esta fecha para celebrarlo internacionalmente, y hoy 100 años después continúa siendo tan necesario que se ha extendido por casi todo el planeta.
Muchos logros se han alcanzado desde entonces, pero aún sigue pendiente el principal: la autonomía e igualdad de las mujeres, tanto en lo económico, lo político social-cultural- religioso, es decir, tanto en lo público, como en lo privado.
Las mujeres continuamos sufriendo y luchando contra la violencia ejercida contra nosotras, violencia que tiene su máxima expresión en el feminicidio incontrolable en muchos países, y que aquí continua siendo una lacra imposible de erradicar si no se aúnan todos los esfuerzos para prevenir la violencia, ni se asignan todos los recursos necesarios para la correcta aplicación de las Leyes (ley contra la violencia, ley de igualdad).
Nosotras, mujeres creyentes y feministas continuaremos trabajando por la igualdad de las mujeres y los varones, continuaremos resistiendo y denunciando la violencia sexista, hasta lograr la plena igualdad y autonomía de las mujeres sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras propias vidas.
Nos solidarizamos con las luchas de las mujeres del Sur, en especial con las que luchan contra el feminicidio en México y Centroamérica donde el número de asesinatos de mujeres es constante. Asimismo, nos solidarizamos especialmente con las compañeras del norte de África (Túnez, Egipto, Libia) y confiamos en que no pierdan derechos adquiridos, y participen en la reconstrucción de sus sociedades, logrando una democracia real en la que las creencias religiosas más conservadoras no sean impedimento para la igualdad y libertad de la ciudadanía.
Somos concientes de que es una tarea ardua, como son todas las bienaventuranzas, pero estamos seguras que es una lucha justa que beneficia a la sociedad en su conjunto, y que será retomada por las jóvenes, que lograrán disfrutar el ejercicio de una ciudadanía en condiciones de libertad e igualdad.
Por ello, y por ellas que son nuestro futuro, reivindicamos otra forma de hacer política, reivindicamos otra forma de convivir en armonía, pues estamos convencidas que con la Igualdad, otro mundo es posible.
Valencia 8 de marzo de 2011.

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