25 de noviembre:

Día Internacional de Lucha contra la violencia de género

El 25 de noviembre fué declarado día Internacional contra la Violencia hacia la mujer en el Ier Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia) en julio de 1981.


En este encuentro las mujeres denunciaron la violencia de género a nivel doméstico y la violación y el acoso sexual a nivel de estados incluyendo la tortura y los abusos sufridos por prisioneras políticas.


Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.


Minerva y María Teresa fueron a visitar a sus esposos a la cárcel, en compañía de su hermana Patria. Fueron interceptadas en un lugar solitario del camino por agentes del Servicio Militar de Inteligencia. Conducidas a un cañaveral próximo, fueron objeto de las más crueles torturas, antes de ser víctimas de lo que se ha considerado el crimen más horripilante de la historia dominicana. Cubiertas de sangre, destrozadas a golpes, estranguladas, fueron puestas nuevamente en el vehículo en el que viajaban y arrojadas a un precipicio, con la finalidad de simular un accidente.

El asesinato de las hermanas Mirabal produjo un gran sentimiento de dolor en todo el país, pero sirvió para fortalecer el espíritu patriótico de un pueblo deseoso de establecer un gobierno democrático que garantizase el respeto a la dignidad humana.

La memoria de estas valientes hermanas, mártires que arriesgaron sus vidas y las dieron, efectivamente por la causa de la mujer nos llena de esperanza y nos da fuerza para seguir luchando por una sociedad igualitaria en la que mujeres y hombres podamos vivir en fraternidad humana.

Sus cadáveres destrozados aparecieron en el fondo de un precipio. Para el movimiento popular y feminista de República Dominicana históricamente estas mujeres han simbolizado la lucha y la resistencia.


Más información sobre las hermanas Miraval en el artículo: 25 de noviembre, homenaje a las Hermanas Miraval por Ana Mariñez Álvarez


En 1999, la ONU dio caracter oficial a esta fecha


El 25 de noviembre... conmemoración de la muerte de las hermanas Mirabal.


Fotografía hecha en verano del 2005, en Salcedo, con la hermana pequeña de las Miraval, que aún reside en su casa materna.

Su hijo es actualmente un alto cargo político de un partido de centro-izquierda en el país.




Comunicado de Católicas por el Derecho a Decidir ante la posible modificación de la ley de despenalización del aborto.

Católicas y Ciudadanas



Nosotras, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), ciudadanas y fieles creyentes en la Buena Nueva que nos legó Jesús de Nazaret, queremos expresar nuestro interés ante el anuncio realizado por la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, sobre la preparación de una “nueva ley del aborto”.
Lamentamos que la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) continúe estando tipificada como un delito en el código penal vigente -si éste no cuenta con un dictamen favorable previo de un especialista en psiquiatría-, lo que refleja que la legislación actual no nos reconoce ni garantiza a las mujeres, el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, ni nuestra salud sexual y reproductiva.

Somos concientes de que un sector de la Iglesia Católica continúa difundiendo un mensaje de desprecio a la sexualidad, cuestionando el valor espiritual de la experiencia sexual. Disentimos de esa moral sexual difundida por la jerarquía. Consideramos la sexualidad un don de Dios para la comunicación entre personas, cuyo fin es expresar el amor. Compartimos con el doctor en teología, Anthony T Padovano, que la sexualidad no es sólo un medio de transmitir la vida, es fuente de vida en sí misma. El amor sexual tiene sentido propio, como fin en sí mismo, sin tener que referirlo a la procreación.

El desprecio por la sexualidad ha llevado a situaciones de extrema injusticia, condenando las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, el uso de anticonceptivos artificiales, el preservativo como prevención del VIH/Sida, las técnicas de reproducción asistida –bancos de esperma y congelación de óvulos- y un largo etc. No se puede consentir que una fracción conservadora de la Iglesia Católica influya en la legislación que afecta a toda la ciudadanía, puesto que no se trata de una ley coercitiva.

Sobre la cuestión del aborto, queremos destacar que éste es un tema de discusión y opinión, en el cual existe disidencia teológica desde el S. XIII con Santo Tomás de Aquino, pasando por Tomás Sánchez –teólogo jesuita español en el S. XVII-, hasta nuestros días. Algun@s teólog@s admiten el aborto como una opción válida en determinadas circunstancias, o lo consideran como la menos mala de las alternativas. Para otr@s, la clave está en reconocer a las mujeres como sujetos morales con capacidad de discernir y tomar las decisiones que manen de su conciencia.

Como católicas, insistimos en la defensa de los derechos de las mujeres de todas las sociedades, creencias y clases sociales, en especial de las más débiles, a quienes se les impide tomar decisiones sobre su propio cuerpo, y su propio proyecto de vida. Nos solidarizamos con mujeres del Tercer Mundo donde se violan impunemente sus derechos humanos y sexuales. Muy especialmente, nos solidarizamos con las nicaragüenses, que actualmente sufren un retroceso histórico al haber sido derogado el derecho al aborto terapéutico, derecho que existía desde 1837.
Como católicas y ciudadanas, reclamamos una nueva ley que facilite todos los recursos necesarios a las mujeres que decidan, desde su LIBERTAD y su CONCIENCIA, interrumpir un embarazo no deseado, así como para apoyar a las que opten por la maternidad (garantizando a quien lo necesite la reproducción asistida, ampliación de los permisos de maternidad/paternidad, servicios públicos de guarderías, etc.).

Apoyamos una nueva ley que verdaderamente “incorpore lo más destacado del panorama internacional”, para que sea modélica y sirva de referencia a millones de mujeres que luchan por sus derechos sexuales y reproductivos en este mundo globalizado.

Consideramos urgente una nueva ley que promueva una educación sexual para la vida, que aporte información y conocimiento amplio de la sexualidad en todas sus dimensiones. La ausencia de educación sexual está en la base del aumento de embarazos no deseados, y por consiguiente del aumento de abortos.

Recordamos el mensaje de Jesús de Nazaret que nos invita a mantener la esperanza y la fe, por lo que mantenemos la esperanza y trabajamos en ella para un día lograr el reconocimiento pleno de los derechos humanos de las mujeres.

Católicas por el Derecho a Decidir. Valencia a 13 de octubre de 2008.

Col.lectiu de Dones en l'Església

Reproducimos el manifiesto que las compañeras nos hicieron llegar, al que nos adherimos:

En el día de nuestra patrona

Un dia vàrem sentir: “Aneu i digueu”

Veiérem que Jesús ho deia a Maria de Magdala i des d’aquell moment el COL·LECTIU DE DONES EN L’ESGLÉSIA la reconeguérem com a Patrona.

Passat el repòs del dissabte, Maria Magdalena, Maria, mare de Jaume, i Salomé van comprar olis aromàtics per anar a ungir el cos de Jesús. El diumenge, molt de matí, arribaren al sepulcre a la sortida del sol. Es deien entre elles:
-¿Qui ens farà rodolar la pedra de l'entrada del sepulcre?
Llavors van alçar els ulls i s'adonaren que la pedra ja havia estat apartada; era una pedra realment molt grossa.
Mc. 16,1-4

Les dones trobem en l’Església actituds que són “la pedra” que no ens deixa aconseguir una paritat en el nostre lliurament a Jesús.

Avui, ens trobem davant de paraules que contradiuen els fets:

"La Congregació per a la Doctrina de la Fe publica un Decret per recordar que qualsevol dona que sigui Ordenada quedarà automàticament excomulgada tan ella com la persona que l’ordeni".
(Cardenal William Levada Roma 20 de Maig de 2008)

El Papa Benet XVI ha denunciat les velles i noves discriminacions contra la dona.

També ha condemnat la discriminació vers les dones i ha reconegut que una “mentalitat masclista, que ignora la novetat del cristianisme que reconeix i proclama la igual dignitat i responsabilitat de la dona i l’home” persisteix encara

(Congrés Mundial en el Vaticà sobre el Dona - Roma del 7 al 9 de febrer de 2008)

Paraules i actituds com les del Cardenal Martini són les que ens fan renovar l’esperança en un futur obert i acollidor:

L’Església ha de tenir el valor de reformar-se.

Demana a l’Església catòlica “idees” per a discutir fins a la possibilitat d’ordenar a viri probati (homes casats però de provada fe) i a dones. Al mateix temps reclama una encíclica que acabi amb les prohibicions de la Humanae Vitae, emesa per Pau VI l’any 1968, amb severes censures en matèria de sexe.

Ni tan sols l’espanta un debat respecte del sacerdoci femení perquè “encarregar cada vegada més parròquies a un rector o importar preveres de l’estranger no és cap solució”. Li recorda al Vaticà que en el Nou Testament hi havia diaconeses.

(Entrevista Diari El País 25 de maig de 2008)

És això el que ens esperona a continuar amb el nostre treball de cada dia, amb el nostre entusiasme, amb l’amistat que ens uneix per poder dir igual que la nostra Patrona: TANMATEIX HEM VIST EL SENYOR.

22 de juliol de 2008

MANIFIESTO POR LA LAICIDAD

Queridos amigos:
Una vez que el 'Manifiesto por la laicidad' ha sido presentado en el Congreso de Teología de Madrid, Redes Cristianas comienza su campaña de recogida de firmas y adhesiones. Esta campaña no está dirigida únicamente a la comunidad cristiana, sino a todas las personas que estén de acuerdo con su contenido. Las firmas podrán ser tanto a título individual como colectivo. Se podrán recoger, por internet o en papel, mediante hojas que serán distribuídas por todas las Comunidades Autónomas. El plazo de recogida será hasta diciembre, y posteriormente se hará entrega de las firmas a autoridades políticas y eclesiales. Os invitamos a adheriros a este manifiesto, y aún más, a colaborar con Redes Cristianas en la recogida de firmas por vuestra zona. Para todo ello encontraréis facilidades en la página: www.redescristianas.net/adhesiones


Manifiesto por la laicidad
Redes Cristianas

Redes Cristianas, desde su doble pertenencia a la comunidad cristiano-católica y a la sociedad civil, apuesta decididamente por la independencia, respeto y colaboración entre estos dos ámbitos y aboga por un Estado laico que supere el actual confesionalismo encubierto y por una Iglesia inspirada sólo por el Evangelio y no sometida a ningún tutelaje del Estado.

Consciente de que las actuales relaciones entre Iglesia/Estado en España, basadas en los Acuerdos del 1979, han sido el principal obstáculo a la separación entre ambos y que actualmente están generando un gran malestar en amplios sectores sean católicos o no, Redes Cristianas manifiesta claramente su postura e invita a sumarse a cuantas instituciones o personas quieran hacerlo.

El desarrollo progresivo de la laicidad debe ser considerado como un hecho positivo. Es la lenta maduración de la humanidad hacia una cultura del pluralismo, del respeto a la diferencia, es avanzar hacia la creación de aquellos espacios de liberdad que hacen posible el diálogo entre todas las ideologías filosóficas o religiosas, creyentes o no. Y, puesto que el único garante de este espacio público es el Estado, laicidad significa la autonomia del Estado respecto de cualquier magisterio religioso o cosmovisión filosófica que pretenda imponerse como la única verdadera.

Desde esta postura:

1.Denunciamos los Acuerdos de 1979 del Estado español con la Santa Sede -en vigor desde hace casi 30 años- y no proponemos su renovación porque, nacidos en situación de privilegio confesional católico, están afectando hoy día a una sociedad religiosamente plural y ampliamente secularizada y son causa de muchos de los conflictos que afectan a la convivencia ciudadana. Y, en consecuencia, exigimos que las entidades dependientes de la Iglesia y demás confesiones religiosas se acojan al derecho civil que regula la vida asociativa en el Estado.

2.Apostamos por una laicidad plena que reconozca la autonomía de lo político y civil respecto a lo religioso y camine hacia la separación definitiva de la Iglesia y el Estado, reconociendo la igualdad de derechos y deberes, sin privilegios ni ventajas eclesiásticas y garantizando el ejercicio de las libertades fundamentales para todos y todas. La Iglesia será libre sólo cuando esté clara y definitivamente desligada del Estado y se ponga decididamente al servicio de los pobres y excluidos de este mundo.

3.Abogamos por un 'pacto por la laicidad' entre confesiones religiosas y el Estado, que de lugar a un 'estatuto de laicidad' que regule la presencia y las actuaciones de los poderes políticos en las ceremonias religiosas y de las jerarquías religiosas en los actos políticos, suprimiendo los símbolos religiosos en el espacio público civil.

4.Exigimos que el funcionamiento democrático interno, la participación de las bases y la transparencia sean criterios a tener en cuenta por parte del Estado a la hora de establecer marcos de colaboración con las entidades sociales. Consecuentemente, denunciamos el clericalismo y la discriminación por razones de género y orientación sexual, aún presentes en la Iglesia católica y otras confesiones.

5.Defendemos una 'laicidad escolar' que posibilite la formación integral de la persona, el aprendizaje, la socialización y la enculturación sin proselitismos ni adoctrinamientos, y que responda a principios de igualdad, libertad y formación crítica para todas las personas. Reconocemos el pluralismo religioso y cultural existente, y, en consecuencia, denunciamos la actual presencia de la religión confesional católica en el sistema educativo y en la escuela pública y concertada.

6.Apostamos por una sociedad secularizada y pluralista, organizada democráticamente desde la aconfesionalidad y sin permitir interferencias confesionales en el espacio político, ni privilegios que, desde los principios de justicia y equidad, causan agravios comparativos con el resto de las instituciones. Desde aquí denunciamos el actual sistema de financiación de la Iglesia católica por el Estado español.

7.Abogamos por mantener la autonomía de la ética en una sociedad laica en todos los ámbitos propios de una sociedad secular (en el tejido social, político, productivo, cultural, científico…), sin necesidad de acudir a motivaciones religiosas para legitimarla. Y, en consecuencia, denunciamos las presiones de la jerarquía católica para imponer su moral sobre la ética pública.

8.Defendemos la presencia de las confesiones religiosas en los medios de comunicación. Pero denunciamos a la Conferencia Episcopal Española por el intolerable abuso del derecho de la Libertad de Expresión que está haciendo la Cope. Exigimos a la Conferencia Episcopal Española el cambio radical en su línea editorial y al Gobierno mayor firmeza en la garantía del respeto a los derechos de los ciudadanos.

Urgimos, finalmente, al acutal gobierno del Estado como detentor y representante de la soberanía popular y a las jerarquías de las confesiones religiosas, especialmente a la de la Iglesia Católica, que asuman responsablemente el espíritu de la Constitución, la cual, en el Art. 16 párrafo 3, al afirmar que 'ninguna confesión tendrá carácter estatal', aboga por el establecimiento de aquel espacio laico y de diálogo al que hacemos referencia.

Redes Cristianas, septiembre 2008

Xarxa Cristiana (València, Alacant i Castelló)
xarxa.cristiana@gmail.com
Visita el blog:
http://xarxacristiana.blogspot.com/

XVII ENCUENTRO DE MUJERES Y TEOLOGÍA

Este año el Encuentro será en Santander, del 24 al 26 de octubre, y los preparativos están ya muy avanzados gracias al admirable grupo de amigas que nos acogerán allí.


Nos encontraremos para reflexionar y compartir las fuentes que nos permiten vivir una vida conectada con lo más hondo de nuestro ser y el Misterio que nos habita, así como para seguir creando estilos de vida que construyen una nueva realidad.

Para hablar de espiritualidad feminista en tiempos de globalización nos acompañará Geraldina Céspedes, teóloga de la República Dominicana, perteneciente al Núcleo Ecuménico Mujeres y Teología de Guatemala. En la actualidad vive en Madrid y es profesora de EFETA.


Podéis encontrar los datos en
http://blogs.orange.es/mujeresyteologiacantabria

y contactar con ellas en
mujeresyteologiacantabria@yahoo.es




Los grupos críticos con la jerarquía católica se unen para mostrar "la otra Iglesia"

Colectivos de creyentes y algunos curas crean en Valencia la Xarxa Cristiana.


Diario Levante, Valencia, 21 de abril de 2008

A. G., Valencia

Una decena de colectivos católicos de base, críticos con la jerarquía eclesiástica, se han unido en Xarxa Cristiana, un proyecto que sigue los pasos de la plataforma estatal Redes Cristianas -presentada en noviembre pasado en Madrid- con el objetivo de hacer visible que existe otra Iglesia distinta de la oficial.

Los representantes de estos grupos prevén celebrar su primer encuentro el próximo 18 de mayo (Un espíritu, muchos dones es el titulo que plantean para la jornada). No obstante, algunos miembros de distintos grupos ya se reunieron el 8 de marzo en Valencia en una sesión constitutiva.

La nueva plataforma, que tiene internet como instrumento fundamental de comunicación y diálogo, no piensa en presentarse formalmente al cardenal y arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco. El objetivo, explicó a Levante-EMV uno de los miembros del comité de coordinación, Demetrio Orte, es: "Hacer camino sin preocuparnos de si nos reconocen ni que nos persigan". "Los aires no son los mismos. Estamos abiertos al diálogo [con la jerarquía], pero no es nuestra prioridad, sino hacer Iglesia de base", agregó.

Hay sacerdotes y seglares entre los grupos que hasta el momento se han adherido al proyecto de Xarxa Cristiana. Son: Grup de Rectors del Dissabte, Dones Creients, Atrio, Ciento Volando, Grup Cristià de Lambda, Moceop, Católicas por el derecho a decidir, Comunitats Cristianes Populars de Jesús Obrer, Natzaret, Benicalap, Grup de Mar, Manises y Port de Sagunt, Associació Bisbe Climent, Asociación de Laicos Vaticano II, Grup de Cristians Socialistes y Cristians i Cristianes de Base de Castelló. Buena parte de los colectivos citados forman parte también de Redes Cristianas. Los representantes de la nueva Xarxa aprovecharon la celebración en Valencia de la XX edición del Fòrum Cristianisme i Món d'Avui (los días 12 y 13 de este mes) para divulgar la nueva estructura entre organizaciones de este ámbito de la Iglesia crítica.

La orientación del proyecto, subrayó Orte a este diario, es hacer "lo que digan las bases" y no dejarse arrastrar sin más por las directrices de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Una de las primeras iniciativas en la que se ha implicado la nueva plataforma es la campaña internacional de apoyo a Álvaro Ramazzini, obispo de San Marcos (Guatemala), que ha sido amenazado a muerte por su compromiso por los oprimidos.

UNA MUJER EN LA CONFERENCIA EPISCOPAL

Presentada una mujer como candidata a la presidencia de la Conferencia Episcopal


El Próximo mes de marzo se celebrará la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cuya misión principal será elegir nuevo Presidente, Vicepresidente y cargos ejecutivos.

Desde el colectivo Eliza Gara Bizkaia van a iniciar una campaña en la que presentan a una mujer como candidata a la Presidencia de la Conferencia Episcopal Española. A través de ella exigimos una participación real y basada en la igualdad que permita una estructura democrática, a la vez que denunciamos la invisibilización de la mujer en ella.


(Fuente http://www.redescristianas.net)

Hemos llamado “Iglesia 2.0” a nuestra candidatura, y la candidata se llama Elena Sanz, y vive en Bilbao.

Aquí viene detallado el programa electoral que hemos elaborado:

Trabajaremos por una Iglesia…

1.… que destine sus infraestructuras y riquezas acumuladas hacia mejoras sociales de los más empobrecidos. Las cuentas se mostrarán claras y transparentes, perfectamente auditadas.
2.… que impulse el Sacerdocio universal.
3.… democrática, participativa, donde todos y todas podamos trabajar corresponsablemente.
4.… que eliminará el celibato obligatorio siendo este una opción personal.
5.… en la que resaltaremos la afectividad y no la sexualidad. Apostamos por una iglesia que sea acompañamiento en todos los procesos tales como el noviazgo…
6.… que acoge, que no excluya, dejaremos a un lado las prohibiciones sin posibilidad de dialogo y las normas que limitan y frenan.
7.… comprometida con la sostenibilidad.
8.… que comparta con otras culturas. Fomentaremos que los inmigrantes sean miembros activos de la comunidad y no solo meros usuarios. Se adecuarán el lenguaje o los símbolos dentro de las parroquias.
9.… que promoverá la creación de una coordinadora ecuménica con el fin de no quedar en actos simbólicos sino trabajo conjunto que dé frutos.
10.… que esté en la calle trabajando por el bien común con todos los colectivos, “la lucha de la gente es la lucha de la iglesia”

(más información en el blog http://iglesia20.blogspot.com/)

CÓMO COLABORAR EN LA CAMPAÑA:

- Difunde este mensaje
- Ve al blog de Iglesia 2.0 y Deposita tu voto
- Recogemos adhesiones de apoyo en la dirección elizagara@gmail.com, y las iremos publicando
- Deja un comentario en el blog

ANTE LA POSTURA ELECTORAL DE LOS OBISPOS

UNA VOZ MÁS.


Ante la “nota” de la Conferencia Episcopal sobre las elecciones, han salido ya numerosos comunicados de respuesta. Seguramente es bueno que así sea para hacer ver que, desde distintas posiciones, y sin acuerdo previo, se coincide en gran parte en su valoración. El lenguaje sibilino de la “nota” en el que, dando “pura doctrina”, todo el mundo ha captado lo que no dice, es significativo de la ambigüedad, cuando no cinismo. De lo que se dice y no se dice y lo que se quiere decir y no se dice.

Sin entrar en analizar el contenido, comentamos sólo algunos aspectos externos:

1. Cualquier ciudadano tiene derecho a participar en la vida pública y libertad de expresión. Pero como obispos, pensamos que la jerarquía eclesial habría de ser profética y evangélica, y no partidista e interesada. Y la libre expresión no puede pasar por encima del respeto a la dignidad de todos lo seres humanos.

2. No nos resultan creíbles. Que no vengan los obispos, en representación de la Iglesia Católica, a darnos lecciones de democracia, cuando ni la Iglesia como institución, ni los obispos, son en nada ejemplo de democracia, pues pertenecen al único estado que no admite mujeres en ningún cargo ni ha suscrito aún la Declaración de Derechos Humanos.

3. El Concilio Vaticano II encarga el “compromiso temporal” a los laicos y laicas. Respeten los obispos esa autonomía de los seglares en la Iglesia y su libertad de conciencia y decisión. Trátennos como ciudadanos. ¿O nos van a explicar ahora que el diálogo no es un camino para la paz?

4. Muchos cristianos y cristianas no nos sentimos representados por ellos en esas manifestaciones. No sólo porque no han sido elegidos democráticamente por nosotros, sino porque tampoco captan el sentir de gran parte del pueblo de Dios. Así que creemos preferible manifestar nuestro desacuerdo con sus proclamas.

5. Vivimos en una sociedad laica y plural. Ya basta de añoranzas del nacional-catolicismo, y de chantajes y amenazas al poder legítimamente constituido. Más aún cuando parece que más defienden sus propios privilegios de poder que lo que deberían defender desde el Evangelio: los intereses de los sectores más empobrecidos y perjudicados de nuestra sociedad.

6. Es razonable, por tanto, que reclamemos la autofinanciación de la Iglesia Católica y la revisión de los acuerdos con la Santa Sede. Queremos un estado laico y firme en la defensa de los derechos de la ciudadanía. La Iglesia, desprovista de poder y privilegios, ganaría en libertad y credibilidad evangélicas.

Les pedimos, en definitiva, que mantengan siempre el Evangelio como guía de actuación: demos al César lo que es del César.

Xarxa Cristiana de Valencia

ACTUALIDAD Y FUTURO DE LA FAMILIA

Documento elaborado con motivo del Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Valencia en 2006


El término familia, tal como lo vivimos personalmente y en el entorno, alude a una amplia gama de experiencias vitales, pautas de interacción y relaciones humanas diversas.
La familia patriarcal es un modelo en declive desde hace varias décadas en España y desde mucho más tiempo en países occidentales, como también en los países empobrecidos y otros, como la China. Por lo tanto, estas tendencias no son exclusivas de las sociedades occidentales y constituyen una aportación clave al proceso de globalización.
Durante mucho tiempo se ha considerado a la familia nuclear tradicional (padre, madre, e hij@s) como el modelo natural o de normalidad, a pesar de que la historia de la humanidad ha mostrado la multiplicidad de modelos de familias, tanto desde la dimensión de las personas que conforman la familia, como desde la dimensión de las relaciones entre padres y hijos.

No obstante, las sociedades occidentales de los últimos siglos, influidas por dogmas religiosos, han señalado como familias anormales, incompletas, desviadas o desestructuradas a todas aquellas que se diferencian del modelo patriarcal dominante y que son abandonadas por el mismo, como pueden ser las parejas de hecho, las familias reconstruidas, las familias monoparentales –especialmente si se trata de madres solteras-, las parejas sin descendencia, y desde luego las del mismo sexo.
No es vigente la estructura de familia basada únicamente en el derecho romano. Hoy vivimos en un mundo donde las expectativas de la gente con respecto a las relaciones que establece con las personas con quien convive han cambiado. Las relaciones familiares dependen cada vez más de la comunicación emocional de sus miembros (Giddens 1995). La composición actual de las familias ofrece un amplio abanico de posibilidades. Los analistas sociales prefieren hablar de “familias” (Gittins 1993).
El proceso de cambios familiares no han concluido y la posibilidad de diseñar proyectos de vida al margen la familia de “parentesco” es cada día más relevante, se impone el término "familia de elección" (Weston 1991).
El ciclo vital de la familia ha pasado de ser único y hasta la muerte, a presentar distintas posibilidades de itinerarios dentro de la trayectoria individual. Por eso los analistas sociales prefieren hablar de "curso o carrera vital de la familia" (Los diferentes tramos vitales que puede vivir una persona están regulados por el divorcio).

Ante este panorama complejo y cambiante, las grandes religiones monoteístas juegan un papel fundamental, aferrándose al pasado, a modelos de familia en los que el papel de la mujer, esposa y madre fundamentalmente, carece de derechos y posibilidades.
En este sentido hemos de señalar que, aunque el cristianismo –desde el punto de vista del evangelio- no se identificó ni se identifica con una forma determinada de familia, muchas personas consideran que la Iglesia restringe a las familias a un único modelo tradicional y patriarcal. Bajo este prisma restrictivo, “muchas mujeres se preguntan si la unidad familiar debe preservarse a cualquiera precio, incluso, de sus vidas, y este no es un dilema teórico” (Ramón, 1999).

Dones Creients apoyamos a las familias.

Apoyamos a las familias basadas en la convivencia sólida entre personas independientes e iguales. Donde no se cuestionan los diferentes itinerarios, antes todo lo contrario: se aceptan las diferentes pluralidades, porque son en sí enriquecedoras. No es posible un retorno al pasado.
La base de estas comunidades es el amor, la seguridad, la ayuda, el bien común, un lugar donde crecer y, como en el Evangelio, se anteponen las personas a las instituciones, la ética de la necesidad a la del deber (J. M. Castillo).
Dones Creients pedimos en clave de mujeres feministas que en la sociedad y en la Iglesia acaben las discriminaciones de género y que se considere a la mujer como persona, asumiendo las consecuencias:

- Que a los bautizados y bautizadas la Iglesia nos conceda la mayoría de edad en los temas de reproducción, salud sexual y control de natalidad que tanto afecta a las mujeres.

- En cuanto a la Iglesia como comunidad de hijos y hijas de Dios -los que hacen la voluntad de mi Padre- no puede ser exclusivista ni sectaria, no puede dejar fuera de la casa del Padre-Madre un gran número de hijos e hijas por ser homosexuales, lesbianas, divorciados/das, practicantes de la planificación familiar, o enfermos de sida, de hepatitis o de cualquier otra enfermedad de transmisión sexual.

- La jerarquía eclesiástica, si quiere vivir en la familia de las familias que ha de ser el PUEBLO DE DIOS, es necesario que cuestione sus propias estructuras, que varíe sus postulados, que integré a la mujer y que suscriba los Derechos Humanos.


En el siglo XXI la Iglesia como institución no debe pretender que sus planteamientos sean paradigmas éticos universales.
Para nosotras, como mujeres creyentes, la propuesta de familia de Jesús de Nazaret se basa en el amor, vivido en libertad y plenitud, y trata de que todos y todas podamos acceder a la felicidad, como derecho de todos los seres humanos.
Deseamos que la Iglesia afronte y permita el diálogo sobre todos estos problemas y que el mensaje liberador de Cristo y los derechos humanos sean sus ejes.

Valencia 27 de mayo de 2006.

CONCLUSIONES DEL XVI ENCUENTRO MUJERES Y TEOLOGÍA

Durante tres días hemos estado
ESCUCHANDO EL CLAMOR DE LA TIERRA,

Escuchando el clamor de las y los habitantes
de la Tierra que es su casa,
porque somos cuerpo, y tierra, y cosmos.
Y lo que sufre la Tierra
lo sufren los habitantes de la Tierra.

Hemos estado escuchando el clamor
de la Tierra sometida y explotada
como las mujeres que la habitan.

Y hemos escuchado la denuncia
de las generaciones futuras
que no la disfrutarán si continuamos
nuestro comportamiento depredador,
como no pueden seguir disfrutándola
infinidad de familias deportadas
en nombre de intereses especulativos.


Nos ha costado llegar,
pero parece haber merecido la pena.
Sabiendo de los costes colaterales,
de lo que arriesgábamos, de lo que dejábamos.

Porque a pesar de la edad y las dificultades
queremos seguir creciendo y aprendiendo.

Y los grupos que aún no son grupo
llevan de aquí ánimo para serlo.

Y las compañeras que no pudieron venir
insisten en que nos acompañan a pesar de todo.


Desde la libertad que nos da
no tener quien nos patrocine,
hemos podido prestar esa voz libre a la Tierra
para cantar y celebrar juntas.
Porque somos cuerpo, y Tierra, y cosmos.

Y apostamos por una pedagogía
de la COMUNION CON, no de la conquista.

Y poniendo en comunión
nuestros bienes económicos
y nuestro esfuerzo e ilusión
hemos podido llegar a encontrarnos
y a estar a gusto.


Nos hemos preguntado por lo sagrado,
incluso dudamos si hemos de construir
una nueva idea de Dios.

Pero no sabemos de esencialismos:
Sólo tenemos algunas percepciones hoy, aquí y ahora.
Y nuestra propia existencia
no es más que una minúscula parte de un grano de arena.

…Tal vez lo sagrado se encuentre
en una simple y a la vez maravillosa
puesta de sol.
En la contemplación mística
de una realidad que pasa todos los días.

Y tanta belleza
nos remitía a la pregunta por su Ruah creadora.


Hemos decidido que
vamos a dejar que la experiencia de Dios
aflore en nuestro cuerpo,
más allá de la multiplicidad de las palabras.

Vamos a darnos cuenta de la multiplicidad:
no sólo teorías.

Existen caricias, cantos, género, diversidad,
cuerpo, ritos, masajes, afectividad…
Y en ese camino no hay recetas ni certezas.
Sólo podemos decir en voz alta
lo que sentimos, pensamos y deseamos.

Sin dogmas, porque la unidad no es uniformidad,
es negociación entre lo diverso
y llegar a acuerdos momentáneos.


Y porque no somos esencialmente distintos,
y porque sí podemos escucharnos y entendernos
y construir un mundo mejor,
nos hemos reunido mujeres y hombres.

No mujeres
y hombres que eran proyectos de mujer.
Sino mujeres y hombres
que quieren ser mejores personas
para construir juntos un futuro común.

Los problemas del medio ambiente
nos afectan a todas y todos
y si trabajamos juntos iremos más deprisa.


Nos atrevemos a pensar
desde el feminismo y desde la ecología.

Tejiendo con esos dos hilos
y el montón de categorías de cada uno de ellos,
que nos permiten reconstruir
lo que nos han legado
y poder soñar con un mundo sin conflictos,
aún sabiendo que están ahí
y que hemos de trabajar y luchar en ellos.


Nos llevamos deberes a casa:

Coca Trillini nos invitó a hacer,
como ella,
una relectura de nuestra evolución
a partir de experiencias vitales.

Leernos e interrogarnos.

Dudando de todo,
hasta de nosotras.

Porque para avanzar hay que dudar
y sólo la sospecha
nos permite una perspectiva crítica.


Las mesas redondas
nos ayudaron a aterrizar,
a concretar,
a poner cuerpo.

Y hemos aprendido
que para lograr un cambio global
hay que trabajar de forma local.
Hay que empezar por casa.
Hay que tejer redes y sumar esfuerzos.


Queremos saber lo que pasa,
no dejar que nuestro hábitat
lo decidan la política y las empresas.

Y queremos hacer algo
por cambiar lo que no nos gusta,
como consumidoras responsables, críticas y ecológicas.

Hemos visto que la lucha vecinal
puede salvar una zona amenazada
y convertirla en parque natural protegido.

Y hemos disfrutado de su protección
Paseando en una soleada tarde.

Y eso nos da esperanza.


Hemos aprendido muy bien en carne ajena
que la problemática ambiental
afecta a la vida de las personas.

Hemos escuchado el clamor de las víctimas
y aprendido que al perder la huerta
se pierde diversidad, lenguaje, cultura…
Y vecinas y vecinos que han muerto de pena y de dolor.

Al destruir la Tierra,
los árboles, los ríos, las culturas…
estamos destruyendo la Vida,
estamos destruyendo a Dios.

Eso es asesinato
y la Iglesia que dice construir el Reino de Dios
debería denunciarlo.


Disfrutando del teatro
recordamos que nadie pertenece a nadie.

La Tierra no nos pertenece,
sino que somos parte de ella.

Pero ni siquiera nuestras hijas nos pertenecen:
el misterio de la vida
va más allá de todo dominio.

Yo no pertenezco a nadie
y nadie me pertenece.

Cada una debe romper los miedos
que le impiden ser persona
y no dejar que su frustración
pase de una generación a otra.



La mesa redonda final
nos invitaba a “mirar esta tierra”
y nos recordaba que la especie en mayor peligro hoy
es el ser humano pobre,
que el mayor problema medioambiental
es la pobreza,
que es generada por la degradación del medio
y genera a su vez degradación.

Con humildad,
porque no sólo hay riqueza en el Norte,
también del Sur podemos aprender.

Y tenemos que dejar de consumir tanto
para que otras personas puedan tener lo necesario.


Nos fijamos por fin
en el lenguaje de la Naturaleza
del que tenemos que aprender:

Ritmo, armonía
Diversidad
Empate
Uso, y no consumo
Humildad y sororidad.

Y así seremos más naturales, más personas.



Debemos valorar si nuestra acción
es entretenedora o transformadora.

Si creemos que es posible un mundo más justo
hemos de implicarnos para transformarlo.

Nosotras (y nosotros) tenemos la fuerza para hacerlo.


Y ya no podemos seguir siendo
las víctimas invisibles,
sino asumir nuestro protagonismo,
haciendo nuestra la valentía
a la que nos invitaban:

"NADA NI NADIE
ASOMBRARA O DERRIBARA
A ESTA MUJER
QUE SABE QUE PROVIENE
DEL VIENTRE SUAVE Y PALPABLE
DE OTRA MUJER
Y NO DE UNA INSOLITA COSTILLA" (Ana Ilse Gómez)



Torrent, octubre de 2007

MADRE NUESTRA



Transcribimos el poema que se leyó en la celebración.


Querida Gea, Ceres, Pacha-Mama,
rebosas leche y miel, agua y riqueza
de vida, Maka Ina, hermosa Gaia,
sagrada Mamanchic, toda belleza.

Madre nuestra que estás y eres la Tierra,
Ishtar, Pele, Mapú, Nuna, Semele,
santificados nombres en los pueblos,
acosada hoy por todo lo que duele.

En tu Reino vivimos, Gran Tacoma,
exultantes de sueños de grandeza,
¿se hará tu voluntad sobre los prados,
las ciudades, las selvas, las colinas,
los mares y los ríos y desiertos...?
¿se hará tu voluntad, dulce Zemyna?

Tu que nos das el pan de cada día,
tomado sin asombro y sin reparto,
arrebatado a pueblos que se pierden
de tu suelo sagrado, de tu manto,
no hagas con nuestra deuda como el rico
que alza el hombro a la deuda de los pobres.
Perdona, porque sí, lo imperdonable,
sálvanos, porque sí, de lo insalvable.

Amén, amada Ixchel, tuyo es el Reino,
y, allá hasta donde alcanza la memoria,
si nuestro es el Poder, ¿de quién la Gloria?.


Macrina Beltrán Piqueras

Para el Encuentro Mujeres y Teología. Torrente 19, 20 y 21 de octubre de 2007.

Ponencia de Coca Trillini

La resignificación de lo sagrado en el proceso ecofeminista

Una espiral de las percepciones de la vida...


Quiero compartir con ustedes fragmentos del recorrido de mi vida por diversos espacios y tiempos: el movimiento de mujeres, el feminismo, la teología, la tealogía, las percepciones de Dios, los arquetipos de las Diosas, la ecología, la opción por los pobres, el reconocimiento de pueblos originarios, algunos de los sentidos de mi vida………

Con mis consideraciones busco un sentido para seguir viviendo hoy, no critico la fe en abstracto, ni las creencias fuera de contexto; critico mi fe, mis creencias, mis prácticas religiosas y así descubro otras personas con las que compartimos afirmaciones provisorias.
Trabajo desde una perspectiva crítica, porque el contexto de vida me lo permite, parto de preguntas y llego a más preguntas en un horizonte complejo e inabarcable totalmente como es el preguntarnos ¿en qué creemos las mujeres de América Latina? Hoy tengo al feminismo y a la ecología como referencia y por eso hablo de ecofeminismo.

Comienzo este compartir desde la perspectiva ecofeminista trayendo los aportes de Ute Seibert[1] y de Ivone Gebara[2] para introducir otra epistemología, dado que con ellas y con otras comparto una percepción diferente en la comprensión del ser humano, de su relación con la Tierra y con todo el cosmos. Necesito aclarar que comparto hasta cierto punto, porque no se puede tener la pretensión de principios absolutos como cuando fuimos educadas en nuestras tradiciones. Incluyo algunos tramos del trabajo de Mary Judy Ress[3] para cada una de las décadas que tomaré, como una espiral de las percepciones de la vida.

Somos un mismo Cuerpo en proceso, Cuerpo Vivo en crecimiento; partimos reconociendo los diferentes momentos de nuestras vidas en etapas anteriores, podemos decir la vida se recicla. Conocemos desde lo que somos, desde como nos hicieron, desde lo que hemos reproducido; no partimos desde un punto cero, como no se puede empezar una nueva historia sin continuidad con nuestro pasado. Conocer, organizar y reorganizar el sentido de nuestra vida y de las cosas que nos rodean es tarea siempre relativa y nunca acabada. Dirá Marcela Lagarde[4], antropóloga, que la construcción de nuestra subjetividad es un proceso que dura toda la vida.

Por eso, en la perspectiva que estoy desarrollando, es fundamental preguntar: ¿a qué experiencia humana corresponde tal afirmación? Intentar decir en palabras provisorias y limitadas cual es nuestra experiencia con relación a esto o aquello, es intentar traducir no sólo las vibraciones que atraviesan nuestro cuerpo, sino también nuestro silencio meditativo sobre objetos, sujetos y hechos de la vida. Este podría ser el segundo paso de aquello que llamamos conocimiento. El primero es sólo nuestro, es decir, aquello que sentimos que acontece en los límites de nuestro cuerpo, de nuestra intimidad, de nuestra subjetividad. El segundo paso es la expresión de lo que conocemos, que toma formas variadas según los diferentes condicionamientos y contextos culturales a los que estamos expuestos/as. Decimos que en el fondo lo que afirmamos como las verdades de la Teología son en realidad experiencias diferentes, que algunos hicieron e intentaron expresar según su cultura y sus vivencias. Nosotras/os las repetimos como si fueran nuestras pero, muchas veces, sin preguntarnos que sentido tienen para cada una/o. Las repetimos como una lección aprendida en la escuela, o como un argumento de autoridad, y aquí comienza la pérdida de sentido de los significados religiosos.

Hacer la pregunta a partir de la experiencia es también, de cierto modo, democratizar estos poderes haciendo percibir que ellos existen de formas variadas en los diferentes seres y grupos humanos. Así, cuando nos preguntamos ¿a qué experiencia humana corresponde hablar de Dios, de Encarnación, de Trinidad, de Resurrección, de Eucaristía? Nos llenamos de espanto. Creemos, a veces, estar al borde del ateismo o de la herejía. Creemos haber perdido la fe, porque estas preguntas sólo se justifican en aquellos que están enfermos por la duda o que perdieron el respeto por la autoridad de las Iglesias. Sin embargo, estas son las preguntas rectoras que animan la perspectiva ecofeminista. Recuperar la experiencia humana, permitir que el significado de nuestras creencias más profundas aflore en nuestra mente y en nuestro cuerpo es el hilo conductor de esta epistemología.

Y recuperar la experiencia humana es en cierta forma darle el valor que de hecho tiene, más allá de la multiplicidad de palabras y expresiones que usamos para explicitarla.
No podemos prescindir de nuestra realidad humana, como tampoco podemos prescindir de nuestra realidad cósmica más amplia y de la realidad del ecosistema.


Primera curva (1970-80)

En esos años lo que llamaba “El proyecto de Dios” organizaba mi vida y era feliz sin comprender el significado de la palabra: decidir.
Allí comencé a sentir una insatisfacción que fue la puerta a una crisis personal para la que no encontraba interlocución válida. Me hacía preguntas que creía solo mías ¿Por qué los caminos de la fe eran solo sacrificiales? ¿Cómo era que mi cuerpo hablaba y yo no podía entenderlo? ¿Por qué tanto acento de pecado en la sexualidad?
Había descubierto que las diferencias entre las personas, sobre todo al interior de las iglesias, generaban jerarquías, a pesar de la igualdad proclamada. Un ejemplo de esto lo tuve cuando pedí ser parte del equipo de contenidos de los seminarios de formación teológica en los que participaba; me contestaron con una sonrisa que disculpaban mi atrevimiento. Tiempo después comprendí lo que significaba que no soy varón, no soy cura, entre otras cosas y que mis esfuerzos y dedicación eran funcionales a quienes tenían legitimado hacer teología e interpretación bíblica. En esa época la lectura popular de la Biblia era el espacio de los grupos de mujeres, donde encontrábamos una praxis de Jesús que legitimaba nuestra validez de seres humanos. Aún en estos grupos no nos asumíamos feministas por que no podíamos soportar la exclusión que significaría dejar de ser “femeninas”.

Construcción de la conciencia feminista[5]
° Mujeres biblistas/teólogas – desde la óptica de la teología de liberación
° La mujer: sujeto oprimido en la Biblia, en la teología y en las iglesias y como tal, un sujeto histórico de la liberación
° Las mujeres reclaman un espacio más igualitario dentro de la sociedad
° El quehacer teológico: punto de partida es la mujer doblemente oprimida por su sexo y su clase; y como tal, exige una doble lucha
° Tendencia de sobrevalorar lo femenino
° Un cierto revanchismo: somos “el buen género”
° No hay diálogo con el movimiento feminista de América Latina, ni con las feministas del Norte.

Hermenéutica
° Lectura bíblica: militante y popular
° Textos de liberación
° Dios liberador
° Tarea: redescubrir las mujeres bíblicas como claves en la historia de liberación: Sara, Miriam, Rut, Ester, Débora, Judit, Magdalena, Maria, las parteras de Egipto, lo insignificante (Agar) sin ver el contexto patriarcal del texto en sí (por ej: la historia de Judit)

Lenguaje inclusivo
° No hay conciencia del lenguaje sexista
° La divinidad es masculina
° La palabra “feminista” está rechazada como algo foráneo, impuesto por el Norte

El conocimiento como un proceso
En la linealidad, aunque llena de accidentes, la finalidad del conocimiento teológico siempre se presentó de forma clara. Esta finalidad se ha expresado especialmente como el conocimiento verdadero sobre Dios y sobre Jesucristo. En este sentido, hablar de linealidad del conocimiento es hablar también de causalidad. Esto significa que es preciso siempre volver al inicio de la línea para descubrir las causas y encontrar el mismo comienzo. Es una especie de linealidad circular. El comienzo siempre parece tener algo de especial, de explicativo, de regenerativo. Sin duda hay una alternativa, pero es necesario ir más allá de esa linealidad y atender la complejidad de esa realidad en proceso que somos.
Por eso, a pesar de las dificultades inherentes a la palabra proceso, la perspectiva ecofeminista la prefiere. Hablar del conocimiento como un proceso significa que al conocimiento global de la humanidad le agregamos múltiples formas que no necesariamente obedecen a una causalidad previsible. Estamos también perdiendo algo de experiencias, de sabidurías, de poesías.
Conocer es percibir, captar, organizar, perder, transformar y dar sentido al universo en el cual existimos y somos. Este es un proceso continuo y en constante movimiento, como las piezas en movimiento de un calidoscopio al cual se puede siempre agregar otras, formando nuevas combinaciones. Basta un leve balanceo para que todo se organice de otra manera, para que algunas formas se pierdan sin que podamos recuperarlas. En esta perspectiva no se consagra un momento del pasado o del futuro como una especie de modelo o paradigma para todos los tiempos, sino que se afirma la extraordinaria dinámica del conocimiento, condicionándola a las necesidades vitales de los diferentes grupos humanos.
Todo conocimiento es siempre relativo al mundo a partir del cual se conoce y a las personas que realizan el acto de conocer. Una vez más la palabra proceso, con múltiples y variadas formas, parece no sólo expresar mejor la experiencia humana cotidiana, sino también la estructura cognitiva que nos caracteriza.

La interdependencia como punto central
Si tomamos la experiencia vivida por cada ser humano o cada ser vivo podemos decir que la relacionalidad o interdependencia es su primera nota constitutiva. Es la experiencia más básica de todos los seres y, en ese sentido, anterior a la conciencia que podamos tener de ella.
Por eso también se puede decir que el punto central de la epistemología ecofeminista es la interdependencia entre todos los elementos que tocan el mundo humano. Todo tiene que ver con todo. La interdependencia significa acoger como hecho básico que una situación vital, un comportamiento o una creencia son siempre fruto de todas las interacciones que constituyen nuestra vida, nuestra historia, nuestra realidad terrena y cósmica más amplias. No se trata sólo de la interdependencia y relación con los otros seres humanos, sino también con la naturaleza, las fuerzas de la Tierra y el cosmos. En este sentido el conocimiento es un acto humano, en tanto elaboración y conciencia acordes a nuestra organización vital. Pero es también un conocimiento animal, vegetal y cósmico en nosotros. Esta segunda forma de interdependencia no es suficientemente traída a la luz, y por eso casi no es considerada.
A partir de la interdependencia, una nueva comprensión del conocimiento humano se vislumbra. Tenemos que abrimos hacia experiencias más amplias que aquellas a las que nos habituamos durante siglos. Es necesario introducir en los procesos educativos la perspectiva de “comunión con” en lugar de la perspectiva de conquista de la tierra y del espacio. Dirá Sara Pérez[6], doctora en lingüística, que nuestras identidades son múltiples lo que explica nuestras diversas formas de actuar. El sujeto es él mismo, sujeto y objeto, no separado e independiente, sino interdependiente, interrelacionado, interconectado con todo lo que se propone conocer. Y el conocimiento personal es apenas un aspecto de esa relación. Se trata pues, de articular subjetividad/objetividad, individualidad/colectividad, trascendencia/inmanencia, ternura/compasión/solidaridad, plantas/animales/humanidad, a partir de una perspectiva englobante que descubra las íntimas interconexiones existentes.
Lo que estamos intentando proponer no es una interdependencia mecánica, sino vital. Se trata de una interdependencia visceral.
La consideración de la interdependencia del conocimiento abriría una nueva página en la historia de la teología cristiana, conduciéndonos a afirmaciones más existenciales, más humildes, más aproximativas y dialogales.



Segunda curva (1980-90)

Muchas maternidades las he tenido de compañeras que solo conozco a través de sus textos. Como buena “rata de biblioteca” descubrí a Mary John Mananzan, religiosa benedictina, que me regaló su definición de feminismo que comparto hasta hoy:
“Para entender la situación de las mujeres es necesario responder en forma afirmativa a dos preguntas claves: ¿reconoces que existe una situación de discriminación, subordinación, opresión y explotación de la mujer, en tanto mujer?, es decir, ¿puedes ver que existe una condición estructural que afecta a las mujeres por el hecho de ser tales, independientemente de su raza, posición social, nacionalidad, cultura, etcétera? Y si eres consciente de esta “situación de la mujer”, ¿asumes un compromiso de transformarla en un sentido liberador? Si tú respondes que sí a estas preguntas, tú eres feminista, seas varón o mujer. Eres feminista”[7].
Simultáneamente un grupo pequeño, crítico y cuestionador llamado la Urdimbre de Aquehua me dio cabida para soñar. El relato de Aquehua según la tradición del Pueblo Toba en Argentina me invitó a ser parte de “la reflexión y acción para recuperar y preparar los mejores hilos de la sabiduría y de las creencias milenarias, de mujeres de todas las tradiciones religiosas y culturales”.
Así fue como en esos años: Ivone Guevara en Brasil; Mary Judy Ress y el colectivo Conspirando en Chile; Rosa Dominga Trapasso y el colectivo Talitha Cumi en el Perú; Safina Newbery y las compañeras de la Urdimbre de Aquehua en Argentina; Graciela Pujol y el colectivo Calidoscopio en Uruguay; Gladys Parentelli y el colectivo Gaia en Venezuela abrieron un espacio de formación sistemática en teología y me apasioné.
El compartir de esos días despertó en mí el derecho a decidir, la conciencia del cuerpo como integridad del ser, los derechos sexuales y reproductivos. Cuerpo y placer demonisados en la formación que había recibido y que había enseñado me exigían una deconstrucción de mis certezas y eso fue un doloroso descubrimiento liberador.

Construcción de la conciencia feminista[8]
° Ver problemática de la mujer en todo
° Crítica de la teología por su antropocentrismo y por ser patriarcal
° Punto de partida: la experiencia de la mujer que cambia en sí el discurso teológico por razones biológicas, culturales e históricas
° Se busca rescatar el discurso sobre Dios, por ej. “la cara materna de Dios”
° Feminización de conceptos teológicos: se cuestiona el discurso teológico clásico, analítico, racional y logocéntrico
° Praxis de cariño
° Muchas innovaciones litúrgicas
° Apertura al feminismo seglar, tanto en América Latina como en el Norte

Hermenéutica
° Lectura bíblica: ver todo texto desde el ángulo de la mujer
° Búsqueda de imágenes femeninas de Dios (Madre/Padre; el Espíritu Santo como femenino)
° Se busca feminizar la teología: (justicia con ternura)
° Trabajo bíblico: revalorización de lo cotidiano, el placer, el juego, reinterpretación de las virtudes “femeninas” (maternidad, ternura, entrega, sacrificio, etc.)
° Confrontación con los textos patriarcales: ¡NO SON NORMATIVOS!
° Reconstrucción de textos: cuestionan autoridad de la Biblia

Lenguaje inclusivo
° Dios “Madre/Padre”, “Él / ella”
° Se empieza a identificar con la palabra “feminista”

El contexto: primera referencia básica
La epistemología ecofeminista es contextual. Esto significa que es una exigencia del momento histórico en que vivimos, y que se desenvuelve a partir de contextos locales, aunque se conecte y se abra hacia una perspectiva global.
Decir pues contextual, significa no absolutizar nuestra forma de conocer hoy, sino admitir su provisoriedad histórica y la necesidad de que estemos siempre abiertas/os a los nuevos y más amplios referenciales que la historia y la vida nos van sugiriendo. De manera concreta, una epistemología contextual toma el contexto vital de cada grupo humano como primera referencia básica. Supone la valorización del propio contexto donde la experiencia y el conocimiento se desenvuelven, aunque se abra a horizontes y articulaciones más amplios. Requiere una cosmología y una antropología igualmente contextuales, aunque con apertura dialogal para captar el hecho de que en los diferentes contextos están presentes elementos de universalidad. Y estos elementos comunes son sin duda la evidencia de que pertenecemos a esta misma y extraordinaria explicitación de la Vida que llamamos vida humana.

La introducción de la afectividad
La razón no existe en sí misma, no es algo en nosotros con existencia independiente o autónoma. Somos razón, y emoción, y sentimiento, y pasión, y seducción. Somos esta extraordinaria mezcla capaz de acentuar hora a hora otro aspecto de nosotros/as mismos/as.
De ahí que ya no se puedan aceptar las antiguas distinciones que afirmaban que el hombre, ser masculino, es más razón, y la mujer, ser femenino, es más emoción. Ya no se puede decir que la razón es de lo masculino y la intuición y emoción de lo femenino. Estas son divisiones impuestas al ser humano a partir de la propia visión de la estructura patriarcal y presentada como simplemente naturales. Estoy acá introduciendo la categoría de género y de ecología que desarrollo al final solo que, para ir abriendo el diálogo, pregunto: ¿qué es lo natural?, cuando decimos: esto o aquello es natural, ¿a qué nos referimos?
Una epistemología con característica afectiva reconoce que la gama inmensa de emociones y afectos se manifiesta en hombres y mujeres en su originalidad personal, en sus condicionamientos y en su cultura. Naturaleza y cultura no son dos realidades separadas en el universo humano, sino que son ellas mismas realidades interconectadas que nos permiten ser lo que somos y permiten a la Tierra ser hoy lo que ella es. Naturaleza y cultura son inseparablemente razón y emoción.

La unicidad espíritu-materia
La antropología cristiana tradicional se basa en la distinción dualista entre las cosas del cuerpo y las cosas de la mente o del espíritu. Es la construcción patriarcal que ha identificado a las mujeres con la naturaleza (cuerpo), la maternidad, el ser madres como esencia y a los hombres como cultura, como seres del espíritu. Esta distinción es introducida en el universo teológico, como sabemos, para privilegiar el conocimiento de las cosas de Dios como distinto del conocimiento de las cosas del mundo y de las humanas. Privilegia también una teología de la resurrección bastante vulgarizada, sobre todo en los medios populares, que mantiene el dualismo que quisiéramos evitar. En términos simples: el discurso sobre la resurrección como un acontecimiento después de la muerte, en cierta forma anula la importancia de las resurrecciones, o de las simples conquistas cotidianas, de los gestos de justicia, ternura y belleza en la propia historia.
En una perspectiva ecofeminista estas separaciones o divisiones desaparecen y somos entonces invitadas/os a vivir la unidad de la materia, de la energía que nos constituye, sin saber lo que ella de hecho es. Ya no podemos mantener el combate del espíritu contra el cuerpo, de los ángeles contra los demonios, de Dios contra la humanidad. Es preciso recomenzar en todos los niveles de nuestra actividad a reconstruir la unidad que somos, la inclusión de nuestro ser en todo los procesos evolutivos, tanto en el espacio como en el tiempo. Así acogeremos la mortalidad de nuestra vida junto con la mortalidad de las flores y de los pájaros, de nuestros sueños y de nuestros dioses. Acogeremos la transformación de nuestro cuerpo individual en el misterio de nuestro Cuerpo Sagrado. Y es justamente porque la vida irrumpe en este Universo y se torna vitalmente mortal, que el amor del instante tiene que ser intenso, el respeto a todos los seres una obligación, la búsqueda de la justicia una luz, y la felicidad posible un derecho inalienable para todos los seres.

Hasta aquí llegamos....la tercera vuelta quedará para la próxima.

Coca Trillini.
Bs. As. Nov. 2007


[1] Ute Seibert; Cuerpos sagrados ¿cuerpos sacrificados? ; Revista Conspirando N 33, Cuerpo y política; año 2000; pág 36-41
[2] Ivone Gebara; Intuiciones Ecofeministas; Edición Doble Clic, año 1998.
[3] Mary Judy Ress; Las tres fases de la teología feminista en América latina, año 2001
[4] Marcela Lagarde, Genero y feminismo; Cuadernos inacabados, Nº 25; horas y horas, La editorial.
[5] Ídem, nota nº 3
[6] Sara Pérez, profesora de lingüística en la UBA de Buenos Aires, Argentina.
[7] Coca Trillini, “De la pirámide al arco Iris”, Ediciones Paulinas 1995.
[8] Ídem, N° 3.